jueves, 14 de agosto de 2014

Güeyu Mar (Playa de Vega - Ribeseya) por los Pululantes

Estaba seguro de que el amigo Fartones ya tendría una entrada dedicada al Güeyu Mar en su blog pero Google me dijo lo contrario cuando la busqué hace unos días. Supongo que ni siquiera él puede estar en todas partes así que intentaré modestamente corregir esta laguna ;-)

Este restaurante no solo está situado en una de las playas más espectaculares de Asturias como es la playa de Vega, sino que además al hablar del Gueyü Mar estamos hablando de uno de los mejores sitios para comer PESCADO, así, pescado en mayúsculas. Esta combinación de enclave privilegiado y producto insuperable es muy difícil de batir, hasta el punto que afamados críticos como JC Capel lo han incluído entre los mejores chiringuitos de playa de toda España en una de sus crónicas.

En todo caso, el Güeyu Mar no es un chiringuito al uso. Más bien se trata de un restaurante elegante con espectaculares vistas al mar. Gran parte de su encanto está en su amplia terraza donde es un placer comer en los días soleados aunque también cuenta con un pequeño comedor bajo techo por si sale el día lluvioso como tan a menudo sucede en Asturias. Para los más chill-out en verano abren otra zona informal con grandes sillones al más puro estilo Ibiza, donde se puede disfrutar de un vermú antes de comer o de una copa tranquila tras una tarde de playa viendo como el sol se pone sobre la dorada arena de Vega. Por si esto no fuese bastante, los fines de semana incluso tienen música en directo para acompañar la puesta de sol.

Nada más entrar y fijarse un poco en los detalles se da uno cuenta de que no es el típico chiringuito: decoración cuidada, manteles de tela, mesas elegantemente dispuestas y un muy atento servicio, pero sin la sofisticación repelente de otros sitios que no sería apropiada en este entorno.

Como ya hemos visitado el Güeyu Mar en unas cuantas ocasiones voy a comentar algunos de los platos que hemos ido probando.

Una novedad que nos llamó la atención en la carta de este año es el ceviche de berberechos. De todos los ceviches que he probado en España tras mi viaje al Perú este ha sido sin duda el que más me recordó a los que degusté en su tierra original. Muy muy conseguido, con un fondo de berberechos realmente deliciosos. 5/5.

Bocartes. Muy grandes y carnosos. Perfectamente hechos en su punto con apenas un ligero rebozado. Exquisitos. 5/5.



Tataki de pixín (lógicamente de pixín poco hecho). Todos sabemos que el pixin es un pescado que tiende a estar duro, pero aquí han conseguido encontrar la textura perfecta con un sabor impresionante, un equilibrio que nos parece muy dificil de conseguir. 4/5




Pero sin duda y como decíamos antes el fuerte del Güeyu Mar son los mariscos y sobre todo el pescado. Incluso en la carta dejan bien claro que no tienen platos de arroz ni carne de ningún tipo ("meat and rice we don't have" pone en su carta en inglés), y cuando se trata de pescado aquí solo se cocina con piezas de la máxima calidad seleccionadas por el propietario en las rulas asturianas en el mismo día, y eso se nota (y mucho) en el resultado final.

En la carta (sobre el papel) solo aparecen unos pocos pescados fijos, el resto te los cantan de viva voz al pedir puesto que depende de lo que hayan conseguido fresco en el mercado el dia en cuestión. Cada pieza es tratada magistralmente en la parrilla, donde consiguen darle el toque suficiente para dejarlo levemente crujiente por fuera y apenas hecho por dentro, haciendo que se te deshaga en la boca mientras aprecias los jugos de la suave carne del pez en cuestión. En las semeyas podéis ver la impresionante pinta de una ración de mero.





Sobre los mariscos tengo que decir que, si bien son de excelente calidad, en mi opinión resultan caros de manera desproporcionada. Solo nos dejamos seducir por el marisco de la carta en una ocasión, la primera vez que lo visitamos si no recuerdo mal. Pedimos unos santiaguinos que indudablemente estaban muy buenos (sí, sé que el santiaguín es uno de los mariscos más caros) pero la cuenta se nos salió de largo del presupuesto y decidimos que es mejor dejar el marisco para otros chigres con RCP más razonable.

En cambio el pescado teniendo en cuenta la primerísima calidad, la excelente preparación y el entorno privilegiado en que se encuentra el restaurante tiene un precio completamente razonable, puesto que cada ración (y son abundantes) suele oscilar entre los 25 y 29€ . Está claro que todos hemos pagado esa cantidad en cualquier sidrería por un pescado de dudosa calidad medio chamuscado en la plancha :-( Para repetir y repetir, y a fe nuestra que lo hemos hecho unas cuantas veces.

Otro toque que hace que el Güeyu Mar supere con creces a otros restaurantes es su cuidada carta de vinos, que cuenta con una buena selección de blancos de esos que entran de miedo en los días soleados en la terraza. Pero lo que de verdad nos dejó boquiabiertos de la carta de vinos fue la gran variedad de cavas e incluso champanes de que disponen. ¡Otro tanto a apuntarse!. De hecho hay decenas de botellas de Veuve Clicquot, Moët Chandon y Bollinger como decoración en los alféizares, quizá para tentar al personal, efecto que consiguen muchas veces con nosotros.... cuesta de verdad pedir un albariño cuando las botellas de Veuve Clicquot te miran de cerca mientras tienes la carta en la mano :-).

La cuenta, si consigues resistirte al marisco, suele oscilar entre 45 y 55€ dependiendo de los postres, chupitos... y champanes ;-).  Es imprescindible reservar ya que los fines de semana soleados siempre está lleno, sobre todo en verano.

Para los más frikis de las redes sociales, es una gozada seguir al dueño en la cuenta Twitter @GueyuMar. Es muy activo y publica cada poco tentadoras fotos de los pescados y mariscos que ha comprado en la rula ese día y también del idílico entorno y los increíbles atardeceres que nos regala el sol sobre la Playa de Vega.

viernes, 1 de agosto de 2014

Vinoteo (Uviéu)




Lleguemos al vinoteo cola intención de tapear dalgo y ensin denguna referencia  namás que de prebes de vinos que los pululantes fixeron fai tiempu, tar nel llistau de tiques y pela zona na que tábemos esa nuechi n'Uviéu, yera un plus pa finar cenando ellí.

El sitiu ye piquiñín, pero mira tú que tienen un comedor abondo afayaízu na parte riba del que nun teníemos nin idea de la so esistencia (como véis dibemos con too peestudiáo). Bona atención, ensin priesa, pero ensin parar, enseguida llegó la cartina. Llamome l'atención que fuera tan curtia en vinos ya que les anteriores visites de los Pululantes fueron precisamente pa da-y :-). De toes formes escoyimos un Martín Codax Lías de 2011 furmientáu en pipa d'aceru que cumplió más que de sobra na cena.

La cena en sí, foi una sorpresa perbona, too pa compartir, vinieron primero les codornices escabechaes con setes y ayos (escabechaos), que taben de rellambese. Un escabechao perbonu, con unes setines bien planchaes y un toque dulce (toque namás) na salsa del platu qu'apetecía nun parar de comer.


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 L'otru platu, que baxó un plizcu el nivel, pero que taba bono foi la tempura de llangostinos y verdures (calabacín, pimientos, zanahoria y nun sé que más) con un poco de salsa de soya de compaña. L'único pero, el que los llangostinos yeren pocos, la tempura rica y too bien fecho, nel puntu de cruxente de les verdures.



Un bon sitiu pa picar delles coses con una RCP abondo bona, 22 € por cabeza que incluíen el café con xelú de postre.