jueves, 24 de julio de 2014

El Capricho (Jiménez de Jamuz - Llión) por los Pululantes



 
Este restaurante está en el pequeño pueblo de Jiménez de Jamuz, el primero que te encuentras nada más coger la salida de la autopista A-6 hacia La Bañeza. Allí hay una serie de bodegas bajo tierra de las típicas de León y Zamora. En una de ellas está instalado El Capricho.
¿Y qué nos podría motivar a llegar a este recóndito lugar?
Hablar de El Capricho es hablar de LA CARNE. Así, en mayúsculas. Punto. En este momento os invito a dejar de leer, llamar para reservar una mesa y salir corriendo hacia allí inmediatamente.
Efectivamente este lugar se ha hecho famoso por su excelente carne, especializándose en carne de buey. Pero buey, buey. Recordemos que el verdadero buey es difícil de encontrar ya que se necesitan muchos años para criar uno. Para el ganadero le sale mucho más rentable dedicarse a la ternera o incluso la vaca.

Podemos ver en su web un ejemplo de como seleccionan los bueyes:
"hemos sacrificado y tenemos madurando en nuestras cámaras, 2 bueyes de raza Cruzada de Asturiana de los montes de edades superiores a los 10 años y cuyas canales pesaron 612 y 605 kg; 1 buey de raza Casina con 13 años de edad y 598 kg de peso canal; 2 bueyes de raza Asturiana de 6 y 13 años de edad, cuyas canales pesaron 582 y 670 kg respectivamente y 2 bueyes de raza Maronesa de 6 y 7 años de edad y 461 y 515 kg de peso canal. Esta última raza es excepcional por su rusticidad; aunque tiene poco rendimiento de carne su calidad es espectacular".

Con leer esto se le hace a uno la boca agua.
No sólo es la excelente selección de bueyes. También el proceso de maduración para alcanzar el mejor punto:
"tras un cuidadoso trabajo de selección, engorde y sacrificio, vamos a disfrutar de 10 bueyes de razas rubia gallega, maronesa y ramo grande. Algunos de estos han estado destinados al trabajo y llevan alimentándose de forma natural en nuestra finca, algo más de 12 meses. Se trata de animales con edades superiores a 7 años, con muy buenos niveles de infiltración y que han permanecido madurando en nuestras cámaras una media de 50 días. Sus canales tienen pesos comprendidos entre los 600 y 800 kg".

¿Aún estáis aquí y seguís leyendo?... eso es que no sois carnívoros.
El local es una de esas antiguas bodegas castellanas que son verdaderas cuevas con varios recovecos y rinconcitos donde caben mesas independientes por lo que vas a estar muy tranquilo. A la entrada hay una zona de bar y afuera tiene una terraza que supongo tendrá buen uso en verano.

En la carta hay varios tipos de carne a elegir y varios cortes. Casi todo lo que hay es carne y parrilla, aunque queda alguna alternativa en el menú para acompañantes a los reacios a la carne.
Para hacer más corta la espera nos trajeron un pastel de cecina como aperitivo. No estaba mal, pero decidimos no acabarlo pensando en dejar sitio.

Nos encantan los carpaccios así que no pudimos resistirnos a pedir el de solomillo. Tenía una pinta estupenda con sus hebras de grasa entre la finísima carne, pero resultó estar demasiado frío para apreciar el sabor en su mejor punto. Aunque esperamos unos minutos para que cogiese algo de temperatura no terminó de templar del todo y al final no resultó estar tan bueno como prometía, una pena...

Después ya vino LA CARNE. Por supuesto pedimos la especialidad máxima: la chuleta de buey. Hay que mencionar que una vez que decides la pieza que quieres, ellos te aconsejan la cantidad a pedir para que resulte adecuada y después te presentan varios cortes de carne en la mesa para que elijas el que quieres que te preparen. Un detalle de devoción al producto.
En nuestro caso, pedimos una chuleta de 1,1 kg, que aproximadamente dejaba 600 gramos de carne, según nos explicó el camarero. No fue una fartura extrema, pero más que suficiente para quedar satisfechos.
A la hora de presentarla, recién hecha, viene personalmente José Gordón, el dueño de El Capricho y alma de este templo de la carne, con un simpático carrito de madera y te la corta en tiras grandes delante de la mesa (al más puro estilo del cochinillo Segoviano de Cándido) . Te lo presentan en unos platos calientes para que conserve mejor la temperatura adecuada.
Hay una selección de acompañantes al plato, aunque personalmente tratándose de carne siempre me suelen sobrar. En este caso aconsejados por el camarero pedimos una ensalada de maruja, una verdura que no conocía y que estaba buenísima. ¡¡Ya tendría que estarlo para que yo hable bien de una ensalada hecha solo con verde!!

Supongo que a estas alturas no hace falta que comente sobre la carne... sin duda alguna la mejor que he comido nunca. No tengo palabras para describirla, insuperable.
Como dice este periodista:
"Admito mi incapacidad para describirlo adecuadamente: recuerde su mejor chuletón, multiplíquelo por 10 y aún así estará lejos de entenderlo."

Regando este festín el vino de la casa, un Bierzo que a 8,50€ la botella estaba muy bueno. Temía que, por intentar contener la cuenta final, el vino no estuviese a la altura pero muy al contrario fue un digno acompañante a un muy ajustado precio.
Toda esta selección y cuidado no es barata. En este caso la chuleta de buey se cotiza a 70€/kg (podéis ver otros precios en la carta). Desde luego no es económico, lo que convierte a El Capricho en apto sólo para ocasiones especiales. Pero que conste que en ningún caso lo llamaría caro: el inmenso placer de comer esta carne vale cada euro pagado por ella.


7 comentarios:

Fartones dijo...

Sitiu perconociu pa los Fartones carnívoros del q siempre vien bien una revisión y otra opinión.

Anónimo dijo...

Mi experiencia no fue buena, lamento discrepar. Y no me refiero a la carne, por supuesto, sino al servicio lentísimo e ineficaz; a la limpieza (poco exigente), a la incomodidad de los asientos, al escaso interés de los entrantes... Tardamos una botella de vino y 75 minutos en empezar a comer. Nada de carrito y corte en la mesa en mi caso.

Fartones dijo...

Home, anónimu, si equí tuviéremos toos la mesma opinión, esto sedría peraburrio.
Yo nun fui na vida, asina que nun pueo dicir na, pero no de los entamos veo que coincidís. Lo de l'atención, ya ves, pásanos a toos y nun tien que ver el sitiu, pero si foi mala, como si foi bona, hai que lo dicir.
Esperamos vete perquí delles vegaes, eso sí, firma que llamar anónimu al personal ye perfeo :-)

Toni dijo...

Téngolo en la lista, pero no encuentro el momentu...

David Castañón dijo...

Apuntáu

Javi dijo...

Comento mi experiencia, hace ya algunos años,
El sitio ye guapu, típica bodega cazurra, la carne realmente buena, pero... Cuando te cobran la carne al peso y de la pieza que te ponen más de la mitad ye tocino mal negocio¡¡¡¡ Pagar tocino a 70€/kilo ya me dirás, fue tal que nosotros tuvimos que repetir porque éramos 2 paisanos a comer y realmente era poca la carne.
Total más de 50 € por barba hace ya 6-7 años, así que echar cuentas, y con vino de la casa¡¡¡¡.
A mi nun me pillen más por allí, salí con buen sabor de boca pero con sensación de me había atracao pero bien.

Fartones dijo...

Bono Javi, nun hai nada peor n'esto de fartase que salir con sensación de clavu, polo menos xintasti bien anque caro. Nun te sé dicir como ta'l sitiu, porque nun fui nunca :-)
En tou casu, la xente suel salir contenta, suel, nun ye la primer vegada que siento un comentariu como'l tuyu de "caru"